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ONG alerta sobre crímenes de guerra y conflictos globales.
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Amnistía Internacional ha emitido una severa advertencia sobre las devastadoras consecuencias que los conflictos bélicos y el deterioro del derecho internacional están teniendo a nivel global. La situación se agrava con la rápida evolución de la inteligencia artificial, la cual podría tener efectos adversos significativos. Según su informe anual sobre los derechos humanos, la perspectiva geopolítica actual es sombría, marcada por la violación frecuente de las normas internacionales que los propios estados establecieron en un mundo de creciente desigualdad y competencia por la supremacía entre superpotencias, exacerbada por la crisis climática.

En particular, Amnistía Internacional ha puesto el foco en Gaza, donde la inacción internacional frente a las acciones de Israel podría señalar hacia un genocidio. La falta de respuesta a los crímenes de guerra aparentes, especialmente en Gaza, se complementa con la irresponsabilidad mostrada en otros conflictos globales como en Ucrania, Myanmar y Sudán, donde las infracciones al derecho humanitario siguen sin resolverse y la crisis de desplazados alcanza cifras récord.

Además, la ONG destaca cómo la tecnología se ha convertido en una herramienta para fomentar el odio y la discriminación. El uso indebido de tecnologías como el reconocimiento facial y los programas espía como Pegasus, sobre todo contra periodistas y activistas, subraya la necesidad de una regulación más estricta para prevenir abusos. A pesar de las legislaciones existentes como la Ley de Servicios Digitales de la UE, la regulación efectiva sigue siendo insuficiente.

Amnistía Internacional también reconoce algunos logros de la sociedad civil, como la legislación contra los delitos sexuales en Taiwán y los avances en las conferencias sobre el cambio climático, aunque subraya que es crucial una reforma profunda en las instituciones internacionales para asegurar la protección efectiva de los derechos humanos a nivel global.