Amnistía Internacional en su informe anual destaca las graves repercusiones de los conflictos globales y el deterioro del derecho internacional, exacerbados por los rápidos avances en inteligencia artificial. Critica duramente a Israel por acciones en Gaza, que califica de preludios a un genocidio, y señala la inacción internacional y el desprecio por las normas jurídicas. El informe también condena el uso indebido de tecnologías como el reconocimiento facial y la vigilancia excesiva sobre comunidades racializadas, y critica la hipocresía de las grandes potencias en sus políticas exteriores.
Amnistía insta a una reforma profunda de las instituciones internacionales para asegurar una protección efectiva y justa de los derechos humanos en un mundo inestable y polarizado.